Vuelos y estados de vuelos en Aeropuerto Roma-Fiumicino (FCO)

Roma tiene dos aeropuertos internacionales, pero el más grande y moderno es el de Fiumicino. Está limpio y muy bien organizado, con unas bonitas terminales y unas instalaciones de primera categoría, sobre todo sus tiendas. Y, aunque sea un aeropuerto muy grande, su encanto italiano lo compensa todo. Es un ejemplo perfecto de cómo gestionar un aeropuerto grande de manera eficiente.

Y es enorme. Con cerca de 40 millones de pasajeros al año, Fiumicino es el aeropuerto más transitado de Italia y su tráfico sigue creciendo. En la actualidad, allí operan 136 aerolíneas, que operan vuelos a 73 países y 233 destinos diferentes, tanto dentro como fuera de Italia. Con tantas cosas tan bien hechas, no es de extrañar que haya sido elegido el mejor aeropuerto de Europa por el Consejo de Aeropuertos de Europa durante seis años consecutivos, con más de 40 millones de pasajeros al año.

Distribución del aeropuerto

Actualmente están renovando este aeropuerto, por lo que la nomenclatura y la distribución pueden resultar un poco confusas allí dentro. En teoría, tiene cuatro terminales, aunque están numeradas de un modo extraño, 1, 2, 3 y 5. Esto se debe a que aún no han construido la Terminal 4. Y para añadir un poco más de confusión al asunto, solo están operativas la Terminal 1 y la 3.

La terminal 2 la derribaron para ampliar la Terminal 1, y la Terminal 5, que durante mucho tiempo fue el principal punto de entrada y salida para vuelos estadounidenses, también lleva mucho tiempo cerrada por reformas, que parecen no tener fin. Así que lo que tenemos ahora es una distribución muy sencilla, con dos terminales una junto a la otra.

Gracias a esto, moverse entre ellas es muy fácil, ya que están a solo cinco minutos caminando la una de la otra. Para mí, es mejor ir a pie que en autobús, aunque sea gratis, ya que hay que esperar a que llegue a la parada.

Viajando hacia y desde Roma

Debido a su gran tamaño, el aeropuerto de Fiumicino no podía estar ubicado dentro de la ciudad de Roma, así que se encuentra a unos 32 kilómetros del centro de la ciudad, cerca del pequeño pueblo que le da nombre. Su ubicación es espectacular, a orillas del mar Tirreno, por lo que te recomiendo reservar un asiento de ventanilla para tus vuelos de llegada y salida.

El transporte hacia y desde el aeropuerto es muy cómodo y cuenta con diversas opciones. Los taxis son una alternativa muy práctica, pero la experiencia con ellos es impredecible. Si no hay mucho tráfico, el viaje dura alrededor de una hora, y las tarifas para los trayectos al aeropuerto están fijadas oficialmente.

Por desgracia, los taxistas intentan cobrar tarifas más altas de lo normal o usar el taxímetro, con lo que el precio final es mucho más alto. Lo mejor es que consultes la tarifa fija y te asegures de que el conductor está de acuerdo con ella antes de iniciar el viaje. Si necesitas preguntar por este aeropuerto en Roma, se pronuncia "fiu-mi-chi-no".

Trenes regionales y trenes directos

Si tu destino está en el centro de Roma, la mejor opción es el tren Leonardo Express. Este tren sale de la estación que hay en el aeropuerto, que está muy cerca de las dos terminales, y tarda solo 32 minutos en llegar a la estación de Roma Termini. Los trenes parten cada 15 minutos, con salidas desde las 6 de la mañana hasta las 23.30.

En cambio, si tu destino no está en el centro de la ciudad, una de las mejores opciones es el tren regional FL1. Al pasar de la estación de Termini, este tren llega a barrios más populares, como Trastevere, Ostiense, Tuscolana y Tiburtina. Los trenes salen cada 15 minutos desde la estación del aeropuerto los días laborables y cada 30 minutos los fines de semana, y los billetes cuestan más o menos la mitad que el Leonardo Express, pero el tren es bastante más lento.

La tercera opción son los trenes Frecciarossa (flecha roja), que te llevan más allá de Roma. Son muy rápidos y cómodos, y conectan directamente con otras ciudades importantes de Italia, como Nápoles, Florencia, Bolonia, Padua y Venecia. Salen puntuales a su hora, pero su frecuencia no es tan abundante, así que te recomiendo mirar primero los horarios.

Si viajas a Fiumicino en tren con Trenitalia y vuelas con ITA Airways, puedes aprovechar su nuevo servicio FCO Connect. Actualmente está en frase de pruebas, lo cual no inspira demasiada confianza, pero se supone que te permite dejar tu equipaje directamente en la estación de tren y recogerlo en tu destino final. El mostrador de entrega de equipajes abre desde las 6 de la mañana hasta el mediodía, y solo está disponible para los pasajeros que hayan facturado previamente online. Si optas por este servicio, ¡buena suerte!

Autobús

Si prefieres ir en autobús, hay muchas líneas que conectan el aeropuerto de Fiumicino con Roma. Según a qué zona de la ciudad te dirijas, el trayecto puede durar hasta una hora. Los autobuses salen con bastante frecuencia y son baratos, pero suelen estar a reventar y huelen un poco mal. En este sentido, el tren es mucho mejor.

Conducir y aparcar

Al estar alejado del centro de la ciudad, es fácil llegar en coche hasta el aeropuerto. De hecho, es un trayecto muy bonito, y pasarás por algunas localidades costeras llenas de ese encanto tan antiguo típicamente italiano, como Ardea. El aparcamiento es muy grande, y los de estancias cortas están muy cerca de las terminales, a solo unos minutos caminando. En cambio, el aparcamiento de largas estancias está más lejos y tendrás que coger un autobús lanzadera hasta la terminal.

Además de las principales empresas de alquiler de coches, hay una amplia gama de empresas locales que ofrecen todo tipo de ofertas para los más atrevidos. Mi experiencia aquí en Italia me ha enseñado a huir de estas compañías, ya que siempre encuentran el modo de añadir costes extra. Mejor quédate con lo que ya conoces. Aquí, mi favorita es Drivalia.

Facturación, entrega de equipajes y controles de seguridad

Si llevas equipaje o tienes que hacer la facturación en el aeropuerto, suele haber colas. Yo nunca he tenido que esperar más de 30 minutos, pero el volumen de pasajeros que se mueve por allí puede causar grandes aglomeraciones. Si no puedes ir solo con equipaje de mano, lo mejor es que calcules al menos una hora, tal y como harías en otro gran aeropuerto, solo para estar seguro.

Los controles de seguridad han avanzado mucho en ambas terminales durante los últimos años, gracias a la instalación de pantallas inteligentes. Los pasajeros ahora pueden dejar sus dispositivos electrónicos y sus líquidos de hasta 100ml dentro de las bolsas, por lo que las colas son mucho más cortas y van más rápido. Si viajas a países fuera de la zona Schengen, también tendrás que cruzar el control de pasaportes. Este suele estar más cerca de las puertas de embarque, al pasar la zona de tiendas y restaurantes, por lo que es mejor que calcules bien el tiempo para este trámite, y busques algo para comer más tarde.

Conexiones y escalas

Si tu vuelo de conexión es dentro del espacio Schengen, no tendrás que pasar los controles de seguridad. Pero si tu vuelo de conexión es a través de un país fuera del espacio Schengen, tendrás que pasar por inmigración y seguridad. Calcula al menos una hora para estos trámites. La zona de conexiones está muy bien señalizada, con un tablero de información que muestra detalles, horarios y puertas en el área de conexiones justo después de desembarcar.

Cómo moverse por la Terminal 1

Esta es la terminal más pequeña de las dos, pero también es mi favorita gracias a la cantidad de servicios e instalaciones que tiene. Desde aquí salen muchos vuelos a destinos nacionales e internacionales dentro de Schengen, y es la base de operaciones de ITA Airwais, la aerolínea principal de Italia, y la operadora más grande de la terminal, con unas 75 rutas de vuelo. En las otras zonas del aeropuerto, los paneles de salidas están repletos de vuelos aerolíneas de bajo coste que parten hacia multitud de destinos. La T1 es donde se encuentra la zona de embarque A, y todas las puertas de embarque allí empiezan con esta letra.

Una de las grandes ventajas de la revolución de las aerolíneas de bajo coste es la enorme variedad de rutas que han abierto, lo que ha permitido a mucha gente descubrir lugares en los que antes nunca habrían pensado. Fiumicino cumple perfectamente esta función, ya que actúa como un centro de conexiones para el turismo mediterráneo. La presencia aquí de una de las mayores zonas de Aelia, libres de impuestos, es reflejo de la importancia que tiene este aeropuerto.

En cuanto a las compras, las opciones son más limitadas, pero siempre encontrarás algunas tiendas de moda y tiendas de regalos. Sin embargo, la joya de la corona de la Terminal 1 es el patio de comidas de Eataly en la segunda planta. Como es un aeropuerto de vuelos cortos, la mayoría de los pasajeros no tienen esperas o conexiones largas, por lo que el tiempo para una comida sentada puede ser limitado, para lo que Eataly supone un excelente equilibrio entre la comida rápida y la caldad italiana.

Aquí no encontrarás pizzas grasientas y platos de pasta aguada. En su lugar, podrás probar platos clásicos italianos, muy auténticos y sabrosos, y a muy buen precio. Puedes mirar, elegir y combinar lo que más te guste, pero mi recomendación es que no te pierdas la pizza de mozzarella de búfala y la pasta Amatriciana, o, si prefieres algo más sofisticado y un buen vino, busca una mesa en Berlucchi.

Cómo moverse por la Terminal 3

La Terminal 3 es mucho más grande y desde ella también salen algunos vuelos nacionales y Schengen, pero su actividad principal son los vuelos de larga distancia. De hecho, si viajas desde o hacia Estados Unidos, ésta es tu terminal.

Aunque también tiene un Eataly más pequeño y muchas opciones de comida italiana, aquí suelo optar por el excelente restaurante de ramen Ajisen. También hay muchísimas cafeterías, y yo suelo ir siempre a Caffè Kimbo o a por algo de chocolate a Venchi, un lugar muy tentador. Y, con el estómago lleno, es momento de ir de compras.

Aquí encontrarás tiendas outlet de todas las marcas de lujo, desde Armani y Zegna hasta Cartier y Louis Vuitton, y de otras más pequeñas. Es una exhibición abrumadora de capitalismo, brillo y alta moda que, como mínimo, es un placer para los ojos. Y lo mejor de todo es que, si viajas a un país fuera del espacio Schengen, no tiene IVA. Recuerda que puedes reclamar este impuesto en los mostradores de devolución de impuestos, así que no olvides guardar los recibos.

Una última cosa a tener en cuenta al recorrer la Terminal 3 (y la Terminal 1) son los homenajes al arte italiano. Sirven como reconocimiento a la historia y la cultura italianas, e incluso podrás observar antiguas estatuas del parque arqueológico de Ostia Antica.