Tamarindo es el paraíso del surf en Costa Rica. Gracias a esta condición y a su espectacular belleza, atrae a un inmenso caudal de viajeros y deportistas y, por eso, cuenta con el desarrollo turístico más significativo de la península de Nicoya.
Las costas de Tamarindo y los alrededores muestran características excelentes y cambiantes. Por eso, la ciudad es un punto estratégico para explorar playas maravillosas, practicar actividades náuticas y descansar sobre la arena, bañada por el radiante sol de la provincia Guanacaste.
El escenario de la idílica playa de Tamarindo, que se despliega frente al centro urbano, incluye surfistas disfrutando del oleaje, viajeros descansando al sol y hermosas palmeras. Además, en la costa se suceden atractivos bares y restaurantes con terrazas frente al mar.
Esta playa y su entorno concentran infinidad de viajeros, y es natural. Este paraje te invita a descansar y despejar tu mente, a contemplar paisajes que encandilan, a deleitarte con sabores diferentes, a disfrutar del mar de distintas maneras y a sumergirte en el animado ambiente de sus numerosos bares, que permanecen abiertos hasta altas horas de la noche.
La misión de este parque nacional es proteger a la baula o tortuga laúd. En esta zona se encuentran los estuarios del río Matapalo y el río San Francisco, donde crecen exuberantes bosques de manglares que brindan su hábitat a muchas aves acuáticas. Ambos estuarios, además de playa Langosta y playa Grande, forman parte del parque nacional. En el lugar se produce el desove de las tortugas baula que, con sus más de dos metros de longitud y un peso de hasta 700 kilos, están al borde de la extinción.
Aficionados a la pesca de todo el mundo llegan a Tamarindo en busca de sus impresionantes caladeros. Además, es posible realizar tours de pesca deportiva, que permiten experimentar la pesca de altura en barcos de alta calidad, comandados por los capitanes más experimentados del lugar.
Viajar a Tamarindo es sinónimo de dirigirse a un destino donde se respira el relax. Su atmósfera costera de pueblo pequeño ofrece un refugio de paz alejado del bullicio urbano, en espacios tan plácidos como hermosos.
La gastronomía de Costa Rica siempre es fascinante, e incluye el típico casado, que integra arroz, ensalada, frijoles, plátano maduro, además de carne, pollo o pescado. Pruébalo en restaurantes como La Marimba y El Toucan, entre otros. Además, después de un día lleno de aventuras, playa y platos exquisitos, la mejor idea es contemplar la puesta de sol y continuar la diversión. En Tamarindo hay una gran variedad de bares y discotecas, como El Garito, The Loose Moose Garage y Pacífico Bar. Ofrecen distintas alternativas de diversión, desde animadas pistas de baile y juegos, como el billar y el futbolín, hasta espectáculos de música en vivo. Sirven todo tipo de bebidas, cócteles y, en algunos casos, comidas muy sabrosas.
Esta localidad conquistó un sinfín de corazones en el año 1994, cuando se presentó al mundo en la famosa película The Endless Summer II. Dos años más tarde la ciudad ya recibía a infinidad de fans del surf y viajeros en busca de un paraíso de playa y sol. Actualmente, en la zona urbana funcionan varias tiendas de surf y de moda, galerías de arte, supermercados y todo tipo de servicios. Destacan las panaderías y delicatessen europeas y el amplio abanico de restaurantes del lugar.
Si te seduce la idea de explorar cuevas de atmósfera misteriosa, en el parque nacional Barra Honda puedes encontrarlas. Además, también podrás disfrutar de un precioso parque. La entrada cuesta ₡ 6900 por persona. Al entrar a las cuevas sentirás que la oscuridad te engulle, y avanzas entre formas caprichosas, murciélagos y otras criaturas que las habitan. Cerca de las cuevas podrás escalar un sendero, hacia un punto desde el cual podrás contemplar unas vistas panorámicas increíbles del golfo de Nicoya.
Quienes buscan olas indomables pueden acercarse hasta la península de Nicoya, donde playa Grande ofrece un centro de surf excepcional. Este lugar se encuentra a 22 kilómetros de Tamarindo, y junto a la costa se extiende una localidad encantadora, que vive a un ritmo lento y agradable.
A solo 25 minutos en coche de playa Tamarindo se descubre playa Avellana, un pequeño y tranquilo tesoro costero. Mientras disfrutes de la tranquilidad de la playa, bajo unas palmeras que parecen salidas de una postal tropical, te sorprenderán los monos aulladores, traviesos y curiosos. Durante tu visita, acércate al restaurante Lola's y descubre el ambiente de un establecimiento típico de la región.
Playa Flamingo es el punto de partida de muchas excursiones marítimas, además, su puerto deportivo ofrece una amplia gama de servicios. El agua transparente del lugar invita a pasear en velero o en kayak, practicar surf y explorar sus fondos marinos, para descubrir estrellas de mar, arrecifes de coral, anguilas, tiburones de arrecife y una increíble variedad de peces tropicales de colores impresionantes.
Esta localidad conquistó un sinfín de corazones en el año 1994, cuando se presentó al mundo en la famosa película The Endless Summer II. Dos años más tarde la ciudad ya recibía a infinidad de fans del surf y viajeros en busca de un paraíso de playa y sol. Actualmente, en la zona urbana funcionan varias tiendas de surf y de moda, galerías de arte, supermercados y todo tipo de servicios. Destacan las panaderías y delicatessen europeas y el amplio abanico de restaurantes del lugar.
Si te seduce la idea de explorar cuevas de atmósfera misteriosa, en el parque nacional Barra Honda puedes encontrarlas. Además, también podrás disfrutar de un precioso parque. La entrada cuesta ₡ 6900 por persona. Al entrar a las cuevas sentirás que la oscuridad te engulle, y avanzas entre formas caprichosas, murciélagos y otras criaturas que las habitan. Cerca de las cuevas podrás escalar un sendero, hacia un punto desde el cual podrás contemplar unas vistas panorámicas increíbles del golfo de Nicoya.
Quienes buscan olas indomables pueden acercarse hasta la península de Nicoya, donde playa Grande ofrece un centro de surf excepcional. Este lugar se encuentra a 22 kilómetros de Tamarindo, y junto a la costa se extiende una localidad encantadora, que vive a un ritmo lento y agradable.
A solo 25 minutos en coche de playa Tamarindo se descubre playa Avellana, un pequeño y tranquilo tesoro costero. Mientras disfrutes de la tranquilidad de la playa, bajo unas palmeras que parecen salidas de una postal tropical, te sorprenderán los monos aulladores, traviesos y curiosos. Durante tu visita, acércate al restaurante Lola's y descubre el ambiente de un establecimiento típico de la región.
Playa Flamingo es el punto de partida de muchas excursiones marítimas, además, su puerto deportivo ofrece una amplia gama de servicios. El agua transparente del lugar invita a pasear en velero o en kayak, practicar surf y explorar sus fondos marinos, para descubrir estrellas de mar, arrecifes de coral, anguilas, tiburones de arrecife y una increíble variedad de peces tropicales de colores impresionantes.
Entre los restaurantes mejor valorados de Tamarindo figuran Longboards BBQ y Pangas Beach Club. Una comida en un restaurante asequible puede costar alrededor de ₡ 5185 por comensal, mientras que una cena para dos personas en un restaurante de calidad media tiene un precio aproximado de ₡ 25 000.
Tamarindo goza de un clima tropical, por lo cual es sumamente agradable durante todo el año. Entre mediados de noviembre y finales de agosto los días son simplemente espectaculares.
Cabe destacar, además, que la temporada principal de desove de la tortuga baula ocurre entre octubre y marzo. Durante este período, después de las 18 horas los visitantes pueden entrar a la playa acompañados por un guía; se observan escenas maravillosas.
El aeropuerto internacional Daniel Oduber Quirós (LIR), ubicado en Liberia, está a unos 45 minutos en coche de la ciudad. Cuenta con varios servicios de lanzaderas y taxis. La compañía Gray Line, por ejemplo, gestiona viajes a Tamarindo desde el aeropuerto por una tarifa de ₡ 26 860 por persona. Taxilir Liberia, por su parte, cubre el trayecto en taxi por ₡ 45 720.
La ciudad está bien comunicada con el resto del país por medio de la carretera 155, que enlaza con la Autopista General Cañas, también conocida como ruta 1. Aunque la geografía muestra desniveles considerables, se puede conducir cómodamente. Es posible llegar desde San José a Tamarindo en unas cuatro horas.
La red de autobuses de Costa Rica cubre todo el país. La compañía Alfaro, por ejemplo, opera viajes entre San José y Tamarindo que duran entre 6 y 7 horas, y tienen un coste de ₡ 5635. Los billetes pueden reservarse hasta con dos meses de antelación.
En Tamarindo existe un gran número de hoteles, que satisfacen las expectativas de viajeros de todos los gustos y presupuestos. Hay desde resorts con todo incluido y hoteles B&B de lujo hasta albergues económicos, ideales para jóvenes y mochileros. Entre las alternativas económicas se cuenta el Blue Trailz Hostel & Surf Camp, que ofrece alojamiento por tarifas que oscilan entre los ₡ 11 360 y los ₡ 32 075 por noche. El Tamarindo Mango Condominiums propone habitaciones por precios que parten de los ₡ 62 145 la noche. Entre las opciones exclusivas está el Jardín del Edén Boutique Hotel, muy demandado por los viajeros que aman el lujo. Sus tarifas por noche rondan los ₡ 116 950.
1. Calle Central. Esta vía es la avenida principal de la localidad, y discurre frente a la playa. Está repleta de tiendas y restaurantes, y es sede de un pintoresco mercado de agricultores los fines de semana.
2. Playa Langosta. Algo alejada de la calle principal, esta preciosa zona bordea el parque nacional marino Las Baulas y ofrece numerosos centros turísticos.
3. Playa Grande. Se extiende al norte de la ciudad de Tamarindo, y posee una playa maravillosa. Además, es una zona tranquila donde prestan servicios varios hoteles y restaurantes de atmósfera sosegada.
Tamarindo es una pequeña ciudad costera, por lo cual es posible recorrerla cómodamente a pie. El servicio de transporte público es casi inexistente, así que prácticamente no hay información de horarios y precios, ni siquiera en la misma localidad.
Se pueden encontrar numerosos taxis, cuya tarifa por bajada de bandera cuesta aproximadamente ₡ 640. A este importe se suman unos ₡ 686 por kilómetro recorrido.
En Tamarindo hay varias compañías de alquiler de vehículos, como Alamo, Budget y Avis. Si lo deseas, podrás alquilar un turismo estándar por alrededor de ₡ 20 050 por día.
Si bien es cierto que en Tamarindo no encontrarás centros comerciales, sí que podrás realizar compras en muchas tiendas y comercios instalados en la ciudad, principalmente en el paseo marítimo del centro. Hay diversos locales donde venden artesanías costarricenses y ropa. Un vestido de verano puede costar unos ₡ 28 000.
En Tamarindo funciona un buen conjunto de tiendas de comestibles, y además están muy bien abastecidas. Para orientarte con el nivel de precios, considera que una docena de huevos cuesta unos ₡ 1800; una barra de pan fresco, ₡ 1250; y un litro de leche, ₡ 860.