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La costa oeste de Turquía se encuentra bañada por el mar Egeo y se sitúa a muy pocos kilómetros de las islas griegas. Ésta es una de las zonas más turísticas del país y a donde muchos europeos se acercan a pasar sus vacaciones. En el mar Egeo turco el viajero puede disfrutar, entre otros atractivos, de sus paradisíacas playas y del encanto de sus pueblos pesqueros.
La mejor época para disfrutar de unas vacaciones en el mar Egeo turco es durante el mes de mayo y de septiembre, aunque lo cierto es que las temperaturas de esta región hacen que cualquier temporada resulte perfecta para poder visitarla. Para viajar hasta la costa del mar Egeo turco, lo más cómodo y rápido es hacerlo en avión llegando hasta el aeropuerto internacional de Izmir, que es uno de los más modernos de toda Turquía. Desde allí, la opción más económica para desplazarse, es el típico dolmus turco, una especie de taxi compartido. Aunque el medio de transporte más aconsejable es un coche de alquiler para poder acceder a los pueblos y lugares más recónditos de la costa al ritmo que el viajero se marque.
Ciudades tan imponentes como Éfeso y Pérgamo, la provincia de Mugla que cuenta con ciudades típicamente veraniegas como Marmaris o Bodrum o el acogedor pueblo de Fethiye, son algunas de los lugares de visita obligada si se ha decidido pasar unas vacaciones en la costa del mar Egeo turco. Para disfrutar de algunas de las paradisíacas playas que bañan esta costa, nada mejor que dirigirse hasta las que se encuentran ubicadas en la de provincia de Izmir como la Candarli o la de Foca, sin olvidar las pequeñas calas vírgenes que se encuentran en la ciudad de Urla.