Vacaciones en Moscú

Ubicada a las orillas del río Moscova, la ciudad de Moscú es la más significativa del país. Conocida por la historia milenaria que conserva en sus conjuntos arquitectónicos, la capital del gigante ruso atrae cada vez más a los viajeros. Muchos van en busca de la riqueza cultural que la ciudad tiene por ofrecer, sea en sus construcciones más antiguas o incluso en sus estilosas estaciones de metro.

Primeras consideraciones para sus vacaciones en Moscú

Para empezar a planear una visita a Moscú uno debe primero consultar la documentación exigida. Gran parte de los turistas necesitan visado para entrar en Rusia y la tramitación puede tardar unos diez días laborables. Dicho eso, la mejor época del año para unas vacaciones en Moscú es entre abril y septiembre, aunque en verano puede llegar a hacer bastante calor. Durante el invierno la nieve se acumula por la ciudad y las temperaturas pueden llegar a -35°C.

Visitas imprescindibles

Una de las primeras visitas si uno está de vacaciones en Moscú es el Kremlin, cuya construcción se inició en 1156 y fue creciendo hasta transformarse en lo que es hoy, un recinto con construcciones arquitectónicas representativas de seis siglos. Entre las edificaciones más significativas están el Palacio de los Congresos, las cuatro catedrales que marcan el centro del Kremlin en la llamada Plaza de las Catedrales y la Armería, que es el museo más antiguo del país y sirvió como depósito de armas. La característica muralla de ladrillos rojos del Kremlin fue edificada a finales del siglo XV.

La plaza Roja, que alberga el Museo de Historia y el Mausoleo de Lenin, y la Catedral de San Basilio, cuyo reloj es considerado el más preciso en la Federación Rusa, también son visitas imprescindibles. En tus vacaciones en Moscú hasta coger el metro será una actividad imperdible. Cada estación tiene un estilo arquitectónico propio y decoraciones que reflejan acontecimientos históricos rusos.