Portugal en verano es el lugar ideal para pasar tus próximas vacaciones. Es bastante económico en comparación con otros destinos vacacionales veraniegos y, además, queda muy cerca de España, por lo que podrías ir a visitarlo incluso con tu propio coche y hacer una ruta por las ciudades de la costa. Su temperatura en verano raramente supera los 30 °C y las noches son frescas, lo que convierte a este país en el lugar perfecto para los que odian el calor sofocante. Desde ciudades como Lisboa u Oporto, pasando por regiones llenas de playas como el Algarve, o volando a las paradisíacas islas Azores, Portugal en verano es toda una delicia.
La mejor manera de conocer este país es recorrerlo de norte a sur, o al revés, ya que su forma alargada parece invitarte a ello. Llena una maleta con ropa fresca, toallas y sombrillas, tu viaje portugués está a punto de de empezar.
Lisboa, una gran opción para disfrutar del verano en Portugal
En la capital de Portugal, podrás encontrar en un mismo espacio playas para relajarte y oferta cultural, por lo que te recomendamos pasar unos días en esta ciudad donde compaginar cultura y tiempo libre. Gracias a una temperatura máxima media, en los meses de verano, entre los 26 y 27 °C, podrás hacer turismo sin exceso de bochorno, y las mínimas de 15 °C te permitirán dormir plácidamente, algo muy a tener en cuenta.
Se puede llegar fácilmente utilizando el transporte público a la mayoría de las playas que rodean Lisboa, tendrás muchísimas y de todo tipo. Cuando te aburras de estar en la toalla, puedes ir a conocer el barrio de Alfama, uno de los más encantadores de Lisboa, y recorrerlo subiéndote en el tranvía 28. Como parada obligatoria en Lisboa no puede faltar la Torre de Belém, icono de la ciudad que data del s. XVI.
Oporto, un verano en la desembocadura del Duero
Oporto es una ciudad que, en los meses de verano, tiene un aire especial. Imagínate esta escena: agosto, 21:30 h , el sol está bajando hacia el horizonte y tiñe la ciudad de tonos naranjas, mientras las luces de las casas y de las farolas se están encendiendo. Mientras tanto, tú estás disfrutando de un rico vino de Oporto en un restaurante del paseo fluvial.
La temperatura ronda unos perfectos 22 °C y la gente pasea de aquí para allá mientras tú contemplas las vistas al puente Luis I sobre el río y a Vila Nova de Gaia, en la otra orilla del Duero. Ha sido un día largo visitando la catedral de Oporto, paseando por el barrio do Barredo y sacando fotos en la enorme avenida de los Aliados. Pero, por este momento, el cansancio merece la pena.
Aveiro, una escapada veraniega por sus canales
Esta ciudad es especialmente recomendable para visitarla en verano. La «Venecia portuguesa» está llena de canales con barcas por los que pasear y en los que, incluso en los días más calurosos de esta estación, te transmitirán sensación de frescor por la brisa marina que entra en tierra. Si te quieres bañar, puedes ir a la playa de Costa Nova, donde también encontrarás bonitas casas pintadas a rayas, uno de los lugares más pintorescos de Aveiro.
Si no te apetece ir a la playa, siempre puedes resguardarte del calor visitando el parque Infante Dom Pedro, lleno de vegetación y estanques, donde montarte un pícnic a la sombra de un árbol. Al terminar el día, te recomendamos pedir un plato de bacalao en alguno de los restaurantes de Aveiro, unos de los mejores de Portugal.
El Algarve, la punta sur del país
Ir al Algarve es la opción perfecta si buscas puro sol, playa y mar. Esta región, al sur de Portugal, tiene un amplio catálogo de playas y calas para todos los gustos. Una de las playas mejor valoradas por los turistas es la de Marinha, considerada por algunos de las más bonitas del mundo. En el Algarve, las ciudades y zonas urbanas están en segundo plano, aquí la protagonista es la naturaleza.
Si la quieres explorar a fondo, puedes hacer la ruta de los Siete Valles Colgantes, un camino de 6 km a lo largo de la costa con varios miradores sobre los acantilados. No te puedes ir del Algarve sin visitar la cueva de Benagil. Para moverte por el Algarve con comodidad y facilidad, te recomendamos que te hagas con un vehículo de alquiler, a ser posible una furgoneta, para poder transportar todos los utensilios de playa.
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Coímbra, un verano con niños
Coímbra no es una ciudad costera, pero si estás moviéndote por Portugal con niños, por ejemplo, en coche, y pasáis cerca de Coímbra, no está de más que ellos también disfruten de algo especial. En Coímbra se encuentra el Portugal dos Pequenitos, un parque temático para niños en el que se reproducen a escala los monumentos más destacados de todo Portugal, incluidos sus territorios de ultramar. Los niños disfrutarán a lo grande visitando este lugar y metiéndose dentro de algunos de estos edificios en miniatura. Además, el parque está lleno de árboles, por lo que apenas tendrás que pasar tiempo tiempo bajo el sol y podrás mantenerte fresco a la sombra.
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Parque natural de la Sierra de la Estrella
Elegir entre montaña o playa es una de las grandes preguntas metafísicas de la humanidad. Para los que tienen claro que no quieren llenarse de arena y salitre, Portugal también les ofrece sitios que visitar en verano. En este caso, se trata de la sierra de la Estrella, un parque natural repleto de sendas que lo cruzan en el que podrás hacer largas caminatas entre montañas y paisajes espectaculares. En la sierra de la Estrella, se encuentra el pico más alto del Portugal continental, conocido como Alto da Torre. Es el lugar ideal para ir con unos bocadillos y sentarse en un lugar a contemplar el mundo a tus pies.
Las Azores, una visita al archipiélago
Las Azores son un archipiélago portugués ubicado en el Atlántico, que goza de temperaturas agradables durante todo el año, pero especialmente en los meses de verano, con una temperatura máxima media de unos 24 °C y una mínima de 18 °C. Estas nueve islas son el destino ideal para pasar una larga temporada en verano, cada una con sus particularidades, algunas con la roca volcánica al aire y otras tan repletas de vegetación que parecen una jungla.
Puedes utilizar barcos que se desplazan entre las diferentes islas y en ellas tomar un coche de alquiler para moverte y explorar la espectacular naturaleza de estas islas. Además, están llenas de cascadas y pequeños lagos en los que darte un chapuzón para refrescarte. Algunas de estas aguas son termales y muy buenas para la salud de la piel.
Madeira, la solitaria
Madeira es una isla portuguesa que, al contrario que el archipiélago de las Azores, se alza solitaria en medio del Atlántico. También posee un encanto sin igual y, además, es más barata que las Azores a la hora de reservar un alojamiento o un coche de alquiler para moverte por ella.
Desde su capital, Funchal, llena de casas coloridas, podrás moverte por el resto de Madeira y conocer el jardín tropical que hay subiendo las colinas de las afueras, o hacer senderismo por los bosques de laurisilva que son Patrimonio de la Humanidad,